agosto 17, 2009

Hoy no seré frivola




A doscientos años sin escribir por estos lares me hace pensar en lo que estado haciendo mientras no escribía.

Recuerdo que a inicio de año re-comence las clases, no estaba en los planes de este año pero así sucedió.

Mejorando las fotinchis muchisimo, ya que el plan de esta noche es tratar de conquistar el mundo a punta de fotografía.

En la oficina, compañeros van y compañeros vienen, y con ellos un sin fin de cosas por aprender.

Una cosa muy buena que he aprendido es a buscar música por este mar llamado internet y gracias a Dios (Google) no me hace tanta falta Ares.

También descubrí que a Venezuela (mi país) le hace falta una gran consulta psicológica, somos intolerantes, estamos divididos, sacamos lo peor de nosotros mismos, no somos honestos, no devolvemos las cosas que nos encontramos en la calle, muchos menos si es un Blackberry (no importa el modelo) somos paternalistas, nos metemos en lo que no nos importa y antes que eso no resolvemos nuestros propios problemas.

Pudiera pasar toda la mañana escribiendo lo que pienso de la ideosincracia de muchos venezolanos (supongo que no todos los 27 o 30 millones de los habitantes de este país no somos así.

Mucha gente podrá pensar feo de mí, de como empece con una reseñita sobre mi monótona vida y termina echándole peste a resto de mis iguales... pero no puedo pensar de otra manera cuando el jueves pasado un grupo de pesonas sale a repartir panfleticos expresando una idea y un grupo de personas que no esta de acuerdo sale a rebartirlos con golpes... pareciera que a veces los golpes pueden más que las palabras.

Y para que no piensen que soy escualida, proyankee, pitiyankee y teriyakke, bastaría con leer los cantidad de personas que fallecen todos los días, sobre todo los fines de semana a mano del hampa y que acto seguido una nota del diario diciendo que ha bajado el índice de violencia en el país.

Da miedo salir a la calle y que te roben lo que con tanto esfuerzo te ha costado tener, y si no te dejas, te disparan. Pero si te quejas es que estas en contra de unos y si no dices nada, esta a favor de otros. Y más miedo que salir a la calles es ver el costo de los alquileres de los apartamentos y compra de vivienda. Entonces, salimos de atorados a sacar leyes de educación y de comunicaciones cuando aun no hay garantía de techo, salud y seguridad.

Claro, hay créditos. Con crueles intereses que nos sacaran la sangre, y claro, casas a precios de gallina flaca (así dicen) en el fin del mundo, donde solo irás a dormir por que vivirás con trasnochos y cansancio.

Se supone que debería escribir sobre lo que soñé anoche, o de mi anelo por comprarme mi carrito europeo, o en su defecto un irakí jijijiji. Pero no puedo, cuando cosas de este tipo ocurren, no me permito ser tan frivola... Tal vez mañana.

Yess!